Nueva secretaria adjunta de la OEA, Laura Gil, contó que sufrió grave accidente antes de su elección

Colombia

A través de sus redes sociales, la recién electa secretaria adjunta de la OEA, Laura Gil, reveló que el pasado lunes 28 de abril, una semana antes de su elección en los Estados Unidos, sufrió una calamidad al bajarse de un taxi en el centro de Bogotá.

“En un receso de la conferencia de reducción de daños en Bogotá, me dirigí a Central Cevichería de Gran Estación para una reunión de trabajo. Al bajarme del vehículo, el conductor del servicio arrancó apenas puse los pies en el pavimento. La puerta del carro, aún abierta, me tumbó, quedé acostada sobre la calle y el señor condujo sobre mi pierna, dejando mi pie derecho atrapado bajo el carro”, anticipó la diplomática.

Gil explicó que “al pasar la rueda sobre el pie, la pierna entera rotó, provocando inflamaciones de la cintura hacia abajo”. Por lo que reconoció que “el susto fue monumental: aterrador sentir el peso de un carro sobre el pie. La saqué barata. Por alguna razón misteriosa, nada se rompió”.

Por el contexto en el que se dio este accidente, previo a su viaje a la OEA, la ahora secretaria adjunta de esta organización contó que “debido a obligaciones de trabajo, no pude atender la incapacidad de siete días que me fue otorgada. Al día siguiente, con asistencia en silla de ruedas, bastón en mano y dosis masivas de analgésicos y anti-inflamatorios, di la conferencia para la cual había viajado a Bogotá”.

Ha dicho Gil que “después de atender responsabilidades en Washington, recién ahora puedo poner la pierna en reposo. Y recién ahora entiendo que la recuperación total de su funcionalidad se demorará mucho más de lo que pensaba. En otras palabras, estaré usando bastón un tiempo más”. Pese a que aún sigue con incomodidad y molestias, informó que decidió no poner ninguna queja al conductor, pero sí le pidió que “no repita esta imprudencia”.