Era extrovertida, no tenía amenazas; la asesinaron vilmente por ser trans: madre de Sara Millerey

El asesinato de Sara Millerey González, mujer trans de 32 años, ha generado profunda indignación en Colombia.

La mujer fue encontrada con múltiples fracturas en la quebrada ‘la García’ del municipio de Bello, Antioquia. Aunque fue rescatada con vida y trasladada al Hospital ‘La María’, murió debido a la gravedad de sus lesiones.

Por su parte, el presidente Gustavo Petro exigió a la Policía esclarecer este crimen. De esta manera, las autoridades ofrecen hasta 100 millones de pesos en recompensas por información que permita identificar a los responsables.

Cabe destacar que Sara es la víctima número catorce de transfeminicidio en Antioquia en 2025, según Caribe Afirmativo. En este orden de ideas, Sandra Borja, madre de ‘La Millerey’, como se le conocía popularmente, estuvo tras los micrófonos de 10 AM para expresar sus opiniones frente al caso.

¿Qué sabe Borja del asesinato de su hija?

En principio, Borja expresó que tiene un dolor impresionante. “Me destrozaron, destrozaron mi vida. Nunca jamás voy a olvidar todo eso que me le hicieron a mi niña. Me dejaron marcada por el resto de mi vida, hasta que Dios venga por mí y cierre mis ojos”, afirmó.

Frente al cocimiento del caso, la mujer explicó que solo sabe que su hija tenía su cuerpo totalmente quebrado. Dijo que la arrojaron en el río, pero que no sabe quién fue o por qué. Lamentó el estado en el que la dejaron y pidió justicia.

“Mi hija era muy popular, muy alegre, muy extrovertida. No le hacía daño a nadie. Que sepa yo de amenazas, no. No sé nada de eso. Ella nunca me dijo que estaba amenazada. Solo sé que me la mataron atrozmente”, añadió.

Sobre el día del asesinato y la velación

Borja aseguró que estaba trabajando cuando ocurrió todo y que lo último que supo fue que Millerey fue a saludar a su tío y luego se fue. No supo nada más.

Comentó que Sara tuvo una pareja, pero que se habían separado hace unos cinco años aproximadamente. Desde entonces vivían las dos solas.

Por otra parte, aprovechó para decir que no ha recibido información ni respuestas sobre lo sucedido. Además, dijo que durante la velación, los amigos de ‘La Millerey’ resaltaron que era una persona alegre, sin problemas con la gente, aunque a veces respondía cuando la agredían por ser trans y se referían a ella de manera despectiva como “esta loca” o “esta marica”, algo que lamentablemente ocurría seguido.

“Ella no era una persona mala, ni era grosera. La querían mucho. Muy conocida. Toda la gente está consternada por lo que le pasó. Sabían que ella no le hacía mal a nadie”, añadió Borja.

La lucha contra la transfobia

Borja relató que su hija a veces la llamaba llorando porque la insultaban en la calle, le decían ‘loca’ o la trataban mal. Ella intentaba consolarla, diciéndole que no hiciera caso, que la gente no sabía lo que decía.

También, recalcó que las personas trans siempre enfrentan discriminación, aunque también hay quienes las respetan. Dijo que Sara amaba escribir, se graduó del colegio, era creyente, cantaba en el coro de la iglesia y pedía protección a Dios con frecuencia. Borja aseguró que su hija no merecía lo que le pasó, porque no era una mala persona.

“Para mí, a ella la asesinaron tan vilmente por ser como era, por ser una persona alegre, por ser extrovertida y por ser una tras. Porque ella no le hacía mal a nadie. A nadie le hacía mal. Era un ser de luz”, concluyó.